Cultura del Govern excluye de sus ayudas a la mayoría de artistas

La Delegación de Cultura del Govern excluye de sus ayudas a la mayoría de los artistas de las islas, es decir, a los profesionales por cuenta ajena, que suponen el 80% del sector. La nueva convocatoria autonómica de subvenciones está dirigida a industrias culturales, entidades sin ánimo de lucro y trabajadores autónomos, pero no a contratados, que «son la base y sin ellos no funciona la industria cultural», como puso de relieve ayer la presidenta de ProMúsics Mallorca, Isis Montero. Tanto esta asociación como las de músicos de Menorca y Eivissa reclaman al Ejecutivo balear que subsane las deficiencias del borrador que les enviaron la semana pasada y cree una línea de ayudas destinada a artistas por cuenta ajena.

Las tres entidades presentaron enmiendas a un documento que «deja totalmente fuera a quienes realmente hacen que el resto del motor cultural salga adelante», en palabras de la portavoz. «Tres de cada cuatro músicos de las islas no han podido trabajar desde el 31 de octubre de 2019», sin contar otros colectivos de la base, todos ellos «imprescindibles para que existan los promotores, agencias de espectáculos, técnicos y demás industria cultural», según incidió. Montero detalló que la mayoría son contratados, no autónomos, por las características de Balears, ya que «no hay un circuito estable de programación y viven sobre todo del sector turístico», al revés de lo que ocurre en la mayoría de lugares de la península.

Cuando les llama una agencia de espectáculos para actuar en un hotel o una boda, por ejemplo, les dan de alta y de baja en un mismo día en la Seguridad Social bajo el régimen de artista. En el caso de los contratos con ayuntamientos para conciertos o cualquier otro evento, lo habitual es que pidan una factura a los intérpretes, que suelen darse de alta a través de cooperativas destinadas a tal fin por la imposibilidad de pagar las cuotas para autónomos, señaló la presidenta de ProMúsics. Peor lo han tenido aquellos contratados antes de la pandemia por cafés concierto, añadió, debido a que «muchos lo hicieron mediante contratos de animador, camarero u otro del régimen general, no de artista, ya que al empresario le sale más barato; y solo un 15% de los músicos pudieron acogerse a la prestación extraordinaria de desempleo para los artistas», tal como lamentó.

«Desesperación»

La representante de más de un centenar de asociados en la isla aportó otros datos reveladores de la «situación dramática, de total desesperación» que vive el sector, a quien «urge un rescate ante la peor crisis de la historia». Según un estudio a nivel estatal de la Unión de Músicos Profesionales, de la que forma parte ProMúsics, tres de cada cuatro profesionales sufrió en 2020 una reducción de ingresos de entre el 70% y el 100% respecto a 2019; y en julio, agosto y septiembre del año pasado, con algunas restricciones levantadas, «una cuarta parte siguió sin tener ningún concierto a la vista y casi dos tercios solo pudo realizar de uno a diez espectáculos, lo que supone una disminución del 90% respecto a 2019».

Por todos estos motivos, los músicos y el resto de artistas de las islas reclaman al Govern «ayudas accesibles y viables». Y Montero pone como ejemplo las recién aprobadas en Cataluña, donde «otorgan un pago de 700 euros únicamente demostrando un alta en el régimen de artista».